Cada vez más, los consumidores y entes reguladores esperan que las empresas contribuyan activamente al bienestar social. Tanto en los mercados industrializados como en los emergentes, un número creciente de grupos de interés piensa que los líderes empresariales deben tomar la iniciativa para abordar los desafíos sociales, mientras que las regulaciones sobre la conducta empresarial socialmente responsable están evolucionando rápidamente. Ya hay muchas empresas grandes y pequeñas que combinan la generación de rendimientos comerciales con la creación de impactos sociales positivos. Sin embargo, muchas otras se preguntan: ¿cuál es la ganancia para nuestra organización al perseguir un fin social? En este artículo encontrarás 8 respuestas a esa pregunta.
Este es un blog de la serie de FairChange:Impacto social: Estrategias para el éxito, sobre 5 áreas de oportunidad clave para aumentar el valor que tu empresa crea para la sociedad.
Una encuesta realizada por Accenture y el Pacto Global de Naciones Unidas entre 1.000 directivas de 25 industrias en 100 países encontró que el 80% cree que demostrar un compromiso con el propósito social es un diferenciador en su industria. La Encuesta Global Leadership Survey 2019,de YPO, una comunidad global de directores ejecutivos para un mejor liderazgo, revela que el 93% de los ejecutivos corporativos menores de 45 años piensa que un negocio debería tener un impacto positivo en la sociedad, más allá de la búsqueda de ganancias y riquezas. No es casualidad que un número creciente de expertos prediga que la empresa social con fines de lucro es el modelo de impacto del futuro.
Las estadísticas son convincentes. Pero, aun así, cambiar de un enfoque en hacer negocios como tradicionalmente se ha venido haciendo a hacer negocios con un propósito social no siempre es fácil. Si la tuya es una gran empresa, es posible que la cultura organizacional y los procedimientos y sistemas establecidos se interpongan en el camino. Y si tu empresa es pequeña o mediana, con poco tiempo y recursos para dedicar a la planeación estratégica, ¿por qué debería incorporar el impacto social en las operaciones diarias?
Bueno, aquí tienes 8 oportunidades de negocio que tu empresa puede aprovechar cuando se comprometa a crear un impacto social positivo, y que detallaremos en este artículo:
- Aumenta la confianza y los ingresos mostrando impactos sociales positivos
- Mejora la productividad de tus trabajadores con una gestión social responsable
- Llega a nuevos clientes que prefieren productos que crean valor social
- Reduce los costos del negocio mediante la prevención de los riesgos sociales
- Amplia el acceso a capital obteniendo ganancias con un propósito social
- Promueve el crecimiento sostenible al abordar los desafíos sociales
- Adelántate a nuevas regulaciones sobre impresas e impacto social
- Impulsa la innovación mediante modelos de negocio con impacto social
¿Prefieres leer esta publicación en formato eBook, con algunos hechos y recomendaciones adicionales? ¡Obtenlo aquí! Pero antes de detallar las 8 razones para mejorar el valor social creado por tu empresa, veamos primero en qué consisten la creación y la gestión de impacto social.
¿Qué es la gestión del impacto social?
Los impactos sociales, en otras palabras, los efectos positivos o adversos en la vida de las personas y la sociedad en general, pueden ser el resultado de las operaciones comerciales, las actividades de la cadena de suministro, las prácticas de gobierno corporativo y las relaciones comerciales de una empresa.
Además de los impactos previstos y deseados, cualquier acción puede crear efectos no planificados y negativos. Esto puede suceder incluso con programas de inversión social, a pesar de sus buenas intenciones. Mediante una sólida gestión del impacto social, tu empresa ayuda a prevenir las consecuencias negativas y a maximizar los efectos positivos de sus acciones.
El objetivo de la gestión del impacto social es lograr cambios positivos en la vida de las personas y la sociedad, contribuyendo así al desarrollo sostenible e inclusivo en las áreas de influencia de tu empresa. Esto se logra al aplicar los diferentes pasos del ciclo de gestión del impacto social: análisis, planificación, implementación, medición y comunicación del desempeño y los resultados. Para más detalles y pautas prácticas, consulta las publicaciones y recursos en nuestro sitio web.
La gestión del impacto social va mucho más allá de la filantropía y las donaciones a causas sociales. Se trata de incorporar la creación de valor para los grupos de interés en las estrategias y acciones diarias de tu empresa y, según la actividad principal, en el modelo de negocio. El famoso concepto de valor compartido, introducido por Porter y Kramer es fundamental para la gestión estratégica del impacto social. Al unir las ganancias con un propósito basado en valores, tu empresa puede beneficiar tanto a los negocios como a la sociedad.
Hacer negocios con impacto social: del compromiso a la acción
Crear valor social trae muchos beneficios. En este artículo detallaremos 8 de las oportunidades que pueden abrirse mediante una buena gestión del impacto social.
1. Aumenta la confianza y los ingresos mostrando impactos sociales positivos
Si tu compañía crea impactos sociales positivos a través de sus actividades comerciales, programas de inversión social o relaciones comerciales, esto beneficiará las ventas y el valor de la empresa. Según el metaanálisis de cientos de estudios sobre responsabilidad corporativa realizados por IO Sustainability y Babson Innovation Lab (2015), las empresas que integran la responsabilidad social en sus negocios pueden aumentar los ingresos por ventas hasta en un 20% y mejorar el valor de la marca y la reputación en un 11%. Cada dólar en contribuciones filantrópicas puede aumentar las ganancias por ventas en seis dólares.
Por el contrario, los incidentes relacionados con la falta de responsabilidad social, como los escándalos de corrupción y las violaciones de la privacidad del cliente, afectan la confianza y ponen en riesgo las ganancias. En el momento actual, con cada vez más incidentes de confianza que involucran a empresas y que llaman la atención de grupos de interés mucho más allá de las áreas de operación directas a través de los medios internacionales y las redes sociales, la gestión cuidadosa de la reputación se ha convertido en una prioridad. El Índice de agilidad competitiva 2019 de Accenture Strategy cuantifica el valor de la confianza para las empresas. El 54% de las organizaciones encuestadas experimentaron una caída sustancial en la confianza durante los dos años y medio anteriores, y esto puso en juego a ganancias significativas, equivalentes a al menos 180 mil millones de dólares en ingresos perdidos.
2. Mejora la productividad de tus trabajadores con una gestión social responsable
Las buenas prácticas de responsabilidad social pueden aumentar el compromiso, la afinidad y el compromiso de sus empleados. A su vez, una mejor participación de los trabajadores mejora el desempeño laboral, disminuye el absentismo e incluso puede reducir los actos de corrupción en el lugar de trabajo.
El estudio de IO Sustainability y Babson Innovation Lab (2015) revela que el impacto positivo en el rendimiento de los recursos humanos que resulta de prácticas efectivas de responsabilidad corporativa puede conducir a un aumento de la productividad de hasta el 13%. Las tasas de rotación promedio se pueden reducir de un 25% a un 50%, y la tasa anual de abandono de un 3% a un 3.5%, ahorrando entre un 90% y un 200% en costos de reemplazo.
Las acciones organizadas por los empleados para evitar que sus empresas se involucren en prácticas poco éticas demuestran la creciente importancia de la responsabilidad social para la fuerza laboral. En 2018 y 2019 en los Estados Unidos, cientos de empleados de empresas de tecnología, incluida Google, denunciaron contratos que implicaban trabajar a favor de las controvertidas políticas de protección de la frontera con México del gobierno de Trump. Empleados enojados de Salesforce, la poderosa firma de servicios en la nube, declararon que estos contratos ponen en juego los valores corporativos sociales de la compañía, dada la separación inhumana de los niños migrantes de sus padres.
Comprometerse con la responsabilidad social y ser coherentes cuando se trata de «practicar lo que se predica» no solo es importante para garantizar la lealtad de los empleados actuales de tu empresa. Diferentes estudios y rankings empresariales muestran que las compañías que ponen la responsabilidad social en acción son consideradas más atractivas entre los solicitantes de empleo. Y esto, a su vez, tiene una relación positiva con el valor del negocio. Según el proveedor de índices global FTSE Russell, las compañías incluidas en la clasificación “Fortune 100 / Las 100 mejores compañías para trabajar» han tenido un desempeño superior en el mercado de 1998 a 2018. Estas empresas obtenían un rendimiento 5% mayor en comparación con compañías equivalentes que no estaban en la lista.
3. Llega a nuevos clientes que prefieren productos que crean valor social
Si tu empresa desarrolla productos y servicios que contribuyen al bienestar social puede llegar a crecientes segmentos de clientes que están dispuestos a gastar dinero para aportar a un impacto positivo.
Mientras que la confianza en las empresas se está deteriorando en todo el mundo, las expectativas sociales de buena conducta social de las empresas están en aumento. Según el estudio: Edelman Trust Barometer 2019, el 76% de la población general encuestada en 27 mercados opina que son las directivas de las compañías las que deben tomar la iniciativa para abordar los desafíos sociales, en lugar de esperar a medidas de los gobiernos.
La expectativa de una buena conducta social de las empresas se refleja en el comportamiento del consumidor. El estudio de IO Sustainability y Babson Innovation Lab revela que la responsabilidad corporativa puede mejorar la satisfacción y lealtad del cliente en un 10% o más. Datos analizados por Tully y Winer (2012) muestran que los consumidores están dispuestos a pagar una prima significativa del 17% en promedio para productos que contribuyen a un impacto social positivo. Este porcentaje es más alto para artículos fabricados de tal forma que beneficien a las personas – por ejemplo, respetando las buenas condiciones laborales – que para aquellos que beneficien a los animales o al medio ambiente.
El Estudio de biometría de Porter Novelli/Cone Purpose de 2019 entre 1.000 estadounidenses encuentra resultados similares para la publicidad y la lealtad del cliente. Los anuncios orientados a un propósito, mostrando el papel y el valor auténtico de una organización en la sociedad, resultan ser más efectivos. Este tipo de publicidad genera mayores niveles de atención y emoción que los anuncios que se centran en las características o las especificaciones técnicas del producto. También crea vínculos más profundos entre los consumidores, animándolos a defender la marca y a amplificar el mensaje positivo. El 81% de los encuestados indicó que apoyaría a esa compañía en su comunidad y el 70%, que les gustaría trabajar para ella.
Esta relación positiva entre un enfoque en el impacto social y el interés del cliente se evidencia también en los mercados emergentes. Un estudio realizado por la empresa de análisis de datos Nielsen (2015) , que encuestó a 30.000 consumidores en 60 países, demuestra que, en promedio, los consumidores de América Latina, Asia, Medio Oriente y África están entre un 23% y un 29% más dispuestos a pagar una prima por productos sostenibles que los consumidores de las economías desarrolladas. Según los investigadores, la explicación del mayor apetito por los productos socialmente responsables sería que los consumidores en los mercados en desarrollo a menudo viven más de cerca las carencias en las comunidades necesitadas. Confrontados a diario con los desafíos que los rodean, estarían más dispuestos a retribuir y ayudar a los demás.
4. Reduce los costos del negocio mediante la prevención de los riesgos sociales
Crear o contribuir a impactos sociales adversos en los trabajadores o las poblaciones locales puede generar disputas que requieren mucho tiempo y son costosas. Prevenir estos conflictos actuando de una manera social y ambientalmente responsable puede ahorrarle dinero a tu empresa, además de promover impactos positivos en la sociedad.
Las disputas entre una empresa y sus comunidades vecinas a menudo conducen a que una cantidad considerable de recursos humanos y financieros sea gastada en la gestión de la reputación, para prevenir o abordar las consecuencias de la publicidad negativa. También puede implicar aumentos de presupuesto para la gestión del relacionamiento con los grupos de interés, al intentar restaurar o construir relaciones de colaboración con grupos de la sociedad civil y con ONG que representan o apoyan a las poblaciones afectadas.
A menudo, estas ONG, grupos de activistas y abogados de derechos humanos tienen la capacidad de fomentar la indignación pública a nivel nacional e internacional, y a través de campañas y acciones en las redes sociales logran movilizar sus amplias redes de contactos a nivel de la sociedad civil e incluso, a políticos comprometidos con los derechos humanos y el medio ambiente. Para la empresa involucrada, esto significa mayores riesgos para la reputación y, por lo tanto, para el valor de la marca. Un informe reciente de BSR predice que esta tendencia aumentará en el futuro. Compañías de sectores como la agricultura, las industrias extractivas y la infraestructura, que históricamente han diferenciado entre las relaciones con las comunidades locales a nivel de proyecto y la gestión de la reputación corporativa a nivel de la casa matriz, se dan cuenta que es cada vez más difícil establecer esta distinción.
Al mismo tiempo, las poblaciones locales que sienten que sus entornos naturales, medios de vida y derechos humanos han sido perjudicados por las empresas, están cada vez mejor empoderadas para llegar a los órganos de justicia nacionales e internacionales. Un estudio realizado por la Universidad de Queensland y la Harvard Kennedy School da una idea de los altos costos asociados a los procedimientos administrativos en el momento en que grupos de interés han presentado quejas sobre la empresa ante entidades nacionales o internacionales competentes y a los litigios en el caso de reclamos legales. Los investigadores, que analizaron una gran cantidad de datos para la industria extractiva, llegando a conclusiones que también son importantes para otros sectores, descubrieron que las disputas entre empresas y comunidades pueden incurrir en costos de 20 millones de dólares por semana.
Otros costos asociados a la gestión de conflictos entre empresas y comunidades incluyen medidas de seguridad para abordar protestas violentas en las áreas de operación, bloqueos y daños a los activos de la empresa, según el estudio. Sin embargo, los mayores costos de los conflictos con comunidades son los costos de oportunidad en términos del valor perdido de planes de expansión y proyectos futuros no realizados, así como de ventas perdidas.
5. Amplia el acceso a capital obteniendo ganancias con un propósito social
Un sólido caso de negocios que combina los rendimientos comerciales con la creación de impacto social puede abrir nuevas oportunidades para atraer inversores.
En una carta de 2019 de Larry Fink – director general de la importante firma de inversión BlackRock – que llamó mucho la atención, éste pidió a las empresas que aumenten sus contribuciones a la sociedad y hagan negocios mientras se comprometen a beneficiar a las comunidades, el medio ambiente y la fuerza laboral. Fink afirmó que existe un «vínculo inextricable entre ganancias y propósito», y ese propósito no solo impulsa la toma de decisiones consistentes, sino que también «ayuda a mantener los rendimientos financieros a largo plazo para los accionistas». Estas afirmaciones son ilustrativas del creciente interés en el impacto social entre reconocidas firmas de inversiones.
De acuerdo con la definición de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), la inversión de impacto proporciona financiamiento a las organizaciones que abordan las necesidades sociales y/o ambientales, con la expectativa explícita de obtener beneficios sociales y financieros medibles. Este es un campo en rápido crecimiento. La Red Global de Inversión de Impacto GIIN (2019) calcula que hoy el mercado asciende a más de 1.340 organizaciones que administran 502 mil millones de dólares en activos de inversión de impacto en todo el mundo. Este mercado incluye muchos tipos de inversores, desde oficinas familiares hasta fundaciones, y desde bancos hasta fondos de pensiones, con sede en todas las regiones del mundo e invirtiendo tanto en países desarrollados como en desarrollo.
Mientras que algunos tienen un enfoque exclusivo en el financiamiento de soluciones a los desafíos sociales y ambientales, un número creciente de inversionistas tradicionales ha empezado a incluir el impacto social en sus procesos de toma de decisiones. La Encuesta de inversión de impacto 2018 de la GIIN revela que el 84% de los fondos de capital establecidos están realizando más inversiones de impacto y demuestran un mayor compromiso con la medición y gestión de su impacto, en comparación con hace solo tres años.
El reconocido Índice de Sostenibilidad Dow Jones (DJSI), que rastrea el desempeño de las acciones de las compañías líderes mundiales en términos de criterios de responsabilidad corporativa, pone un fuerte énfasis en la evidencia que demuestra el impacto social positivo de las compañías que cotizan en bolsa. Robinson, Kleffner, y Bertels (2008) encuentran que la inclusión de estas empresas en el índice DJSI conlleva un aumento del valor de mercado de casi 4%. Según los autores, una explicación probable es que los inversionistas utilizan la inclusión en este índice como una señal de mayores retornos esperados de la empresa y que la etiqueta DJSI ayuda a atraer nuevos inversores.
Especialmente si la tuya es una empresa grande, este creciente interés de los proveedores de capital en negocios socialmente responsables puede afectar a tu organización de otras maneras también. En la última década se ha visto una expansión significativa del llamado activismo de accionistas (shareholer activism en inglés). Un análisis de 450 propuestas de accionistas resumidas por una publicación de la Harvard Law School (2018) que fueron presentadas en las 3.000 empresas más grandes que cotizan en bolsa en los Estados Unidos (conocidas como compañías Russell 3000) en 2017, demuestra que más de dos tercios de estas propuestas estaban relacionadas con cuestiones sociales o ambientales, eclipsando la gobernanza y las propuestas relacionadas con la remuneración. Aunque Estados Unidos encabeza la lista de países con accionistas activistas, seguido de Europa, las economías en desarrollo probablemente verán un aumento en este fenómeno, según un artículo que discute el camino a seguir para el activismo de los accionistas (2019), también publicada en el Foro de la Harvard Business sobre gobierno corporativo y regulación financiera.
6. Promueve el crecimiento sostenible al abordar los desafíos sociales
Según el estudio de Deloitte: El auge de la empresa social (2018), el 65% de las 11.000 compañías globales líderes de mercado encuestadas calificaron el «crecimiento inclusivo» como uno de sus tres objetivos principales, eclipsando estrategias como «una creciente participación de mercado» o «ser el líder del sector.»
No importa si perteneces a una empresa grande o pequeña, apoyar activamente el desarrollo sostenible crea valor social y comercial, y hay muchas maneras de hacerlo.
Un ejemplo de la participación del sector empresarial en oferta de soluciones innovadoras para los desafíos sociales son los bonos de impacto social. Estas son alianzas donde fondos privados intervienen en colaboración con los gobiernos para aumentar el impacto en áreas como la salud, la vivienda y la educación. Las inversiones se reembolsan solo siempre y cuando se cumplan los objetivos acordados. Los bonos de impacto social se están implementando en muchos países desarrollados y en desarrollo. En octubre de 2019, el Instituto Brookings calculó que los bonos de impacto social han recaudado más de 364 millones de dólares desde 2010.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS), lanzados en el 2015, fueron acogidos con entusiasmo por muchos como un marco clave para ayudar a las empresas a contribuir al crecimiento inclusivo a largo plazo. Los ODS son parte de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible que fue adoptada por 193 gobiernos, para lograr el crecimiento económico integral que beneficie a todos, la protección efectiva del medio ambiente y la transformación de las sociedades para que sean justas e inclusivas en el 2030.
Concebidos después de un proceso de consulta internacional de tres años con múltiples partes interesadas, incluyendo empresas y representantes de la industria, los 17 ODS son un llamado a la acción en todos los países y sectores. «No dejar a nadie atrás» es la promesa central de la Agenda 2030. Desde su lanzamiento, un número creciente de empresas en todo el mundo han comenzado a incorporar los ODS en sus estrategias para promover el crecimiento inclusivo y sostenible en sus áreas operativas. Según un estudio reciente de BSR / GlobeScan (2018), en Europa, el 49% de las empresas encuestadas utilizan actualmente los ODS para establecer objetivos de rendimiento. En Asia, América Latina y África, alrededor del 40% de las empresas lo hacen hoy, mientras que el 31% planea usarlas en el futuro.
Si tu empresa aún no está comprometida con el desarrollo sostenible, ahora es el momento de comenzar. La Comisión de Negocios y Desarrollo Sostenible (BSDC en sus siglas en inglés) estima que aquellas empresas que son las primeras en alinear su uso de recursos y gestión de la fuerza laboral con los Objetivos de Desarrollo Sostenible tendrán una ventaja de 5 a 15 años sobre las empresas que no se muevan desde ahora mismo.
7. Adelántate a nuevas regulaciones sobre impresas e impacto social
Con la creciente acogida de la responsabilidad social empresarial (RSE) en todos los continentes, el número de regulaciones vinculantes e iniciativas voluntarias en torno a la creación y medición del impacto social por parte de las compañías privadas se ha expandido rápidamente. Si tu empresa se anticipa a esta tendencia, obtendrá claros beneficios.
Independientemente del sector o mercado en que opere tu empresa, existe una gran cantidad de guías y marcos que ayudan a tu organización a crear un impacto positivo en la vida de las personas y la sociedad en general, más allá de la sola obtención de ganancias. Algunos ejemplos son la Guía ISO 26000 sobre responsabilidad social y los Diez Principios del Pacto Global de las Naciones Unidas, el organismo que promueve el compromiso con el desarrollo sostenible entre las empresas, que son el marco de RSE más ampliamente adoptado por grandes corporaciones y pymes en todo el mundo.
Más recientemente, gobiernos y organismos multilaterales como la Unión Europea, así como algunas bolsas de valores y otros entes reguladores, han comenzado a introducir regulaciones obligatorias para la divulgación transparente de información sobre la conducta social responsable por parte de las empresas. Aunque existe un animado debate sobre los beneficios y las dificultades de esta «legalización de la RSE», como lo llaman Berger‐Walliser y Scott (2018), tu empresa deberá estar preparada para regulaciones aún más estrictas sobre la transparencia sobre los impactos sociales en el futuro.
Las disposiciones legales sobre empresas y derechos humanos se encuentran entre las que se expanden más rápidamente. La gestión responsable de la cadena de suministro es otro tema abordado tanto por iniciativas voluntarias impulsadas desde la industria como regulaciones gubernamentales en diferentes geografías. Estas provisiones se centran, entre otros, en promover los derechos y el bienestar de los productores locales y evitar el uso de los llamados ‘minerales de conflicto’ en la producción de teléfonos móviles y otros productos. Poner fin a la esclavitud moderna en el lugar de trabajo y las cadenas de valor de las empresas es otro tema abordado por un número creciente de regulaciones vinculantes e iniciativas voluntarias.
Brindar información transparente es fundamental para demostrar el impacto social de tu empresa. Muchas regulaciones gubernamentales incluyen referencias a informes de sostenibilidad, y hay una gran cantidad de marcos internacionales para la elaboración de informes de sostenibilidad que son de gran ayuda para organizar y procesar datos sociales y ambientales relevantes para informar a los grupos de interés de tu empresa. Hoy, los informes de responsabilidad social se han convertido en una práctica estándar para empresas en todo el mundo. Alrededor de las tres cuartas partes de las 100 principales empresas por ingresos en 49 países investigados por la Encuesta de KPMG de Informes de Responsabilidad Corporativa 2017 emitieron dichos informes. Según el estudio, América Latina se destaca por su aumento en la publicación de reportes de sostenibilidad. Esta tendencia es impulsada por regulaciones, la demanda de inversionistas extranjeros y la necesidad de construir y proteger la confianza pública en las empresas.
Si tu empresa es una pyme, la elaboración de informes de sostenibilidad también ofrece importantes beneficios. Como señalan Stichting Global Reporting Initiative (GRI) y la Organización Internacional de Empleadores (OIE) , esta práctica permite a las empresas más pequeñas relacionar su propósito, visión y estrategia en el contexto de la sostenibilidad global. Les ayuda a mejorar las relaciones con sus grupos de interés y detectar amenazas y oportunidades desde el principio, y proporciona claras ventajas competitivas.
8. Impulsa la innovación mediante modelos de negocio con impacto social
Cada vez más empresas entienden que los modelos de negocio que se centran en la creación del impacto social tienen mucho sentido desde el punto de vista comercial.
Las empresas tecnológicas se encuentran entre los pioneros en adoptar el nuevo modelo de negocio de impacto social, con el potencial de crear cambios positivo a gran escala a la vez que se generen rendimientos para los negocios. Y aunque el sector de start-ups o nuevas empresas que proporcionan bienes y servicios impulsados por la tecnología que benefician a la sociedad está creciendo rápidamente en países industrializados, las nuevas compañías de “tecnología para hacer el bien” también están entrando rápidamente a los mercados en desarrollo.
Desde desarrolladores de aplicaciones que ayudan a los clientes a moverse de manera segura por ciudades plagadas por la violencia en América Latina, hasta proveedores de sistemas solares domésticos y servicios de pago móvil para comunidades aisladas en África, los modelos comerciales innovadores abordan problemas sociales urgentes y aprovechan las oportunidades de obtener ganancias. Las nuevas soluciones tecnológicas para el bien social a menudo tienen gran potencial de escalamiento, estimular el desarrollo en muchos países. Estas empresas operan en mercados que, según las estadísticas, en muchos casos son economías con las mayores tasas de crecimiento proyectadas en el futuro cercano.
Aunque las start-ups tecnológicas han sido entre las primeras a ingresar a los mercado en expansión para obtener ganancias a la vez que proporcionan soluciones para la sociedad, el modelo de negocio de impacto social no se limita a nuevas empresas o actividades de negocio específicas. Compañías establecidas en todos los sectores pueden realizar esta transición con el tiempo, paulatinamente adaptando sus prácticas de negocio existentes. Hacerlo claramente valdrá la pena. Los datos recopilados por MIT Sloan Management Review y The Boston Consulting Group , basados en encuestas a decenas de miles de gerentes y entrevistas a más de 150 ejecutivos y líderes de opinión demuestran que casi el 50% de las empresas han cambiado sus modelos de negocio como resultado de las oportunidades de sostenibilidad. El estudio encuentra evidencias en países en todo el mundo de que las innovaciones comerciales destinadas a promover la sostenibilidad, impulsan la eficiencia y crean mayor valor comercial a mediano y largo plazo.
Crear valor a través de la gestión del impacto social: tus próximos pasos
En este artículo hemos mencionado 8 oportunidades que tu empresa puede aprovechar cuando comience a combinar el impacto social con la obtención de ganancias, o si ya lo hace, aumentar el valor que crea para las personas y la sociedad. En nuestro próximo artículo detallaremos los 5 pasos del ciclo de gestión del impacto social que lo ayudarán a lograr un impacto significativo y medir los resultados de una manera que ayudan a tu empresa a tomar mejores decisiones sobre futuras intervenciones para el bien social. ¿Te gustaría saber más? En nuestro eBook gratuito: 8 Beneficios de aumentar el impacto social de tu empresa (y algunos pasos esenciales para lograrlo) hemos incluido más detalles sobre las oportunidades para la gestión del impacto social que beneficia tanto a la sociedad como a tu empresa. Obtenlo aquí
Fuentes:
- Estudio de Accenture y el Pacto Global de Naciones Unidas CEO 2016
- Encuesta Global Leadership Survey 2019
- Artículo Revista Forbes: «The Forprofit Social Enterprise Is The Impact Model Of The Future»
- Estudio realizado por IO Sustainability and Babson Social Innovation Lab, Project ROI: «Competitive and Financial Advantages of Corporate Responsibility and Sustainability»
- Revista “Harvard Business Review”, artículo de Michael E. Porter and Mark R. Kramer: «Creating Shared Value»
- Índice de Agilidad Competitiva de Accenture 2019
- The Mercury News: «Salesforce workers demand company stop working for U.S. border agency: report»
- Revista Fortune: «100 Best Companies to Work For Are Beating the Market»
- Estudio por Tully y Winer (2012): “Are People Willing to Pay More for Socially ResponsibleProducts: A Meta-Analysis”
- Estudio: Edelman Trust Barometer 2019
- Estudio: 2019 Porter Novelli/Cone Purpose Biometrics
- Estudio: Commitment to Sustainability, de la empresa de análisis de datos Nielsen (2015)
- Informe de BSR: «The Future of Stakeholder Engagement»
- Estudio realizado por la Universidad de Queensland y la Harvard Kennedy School
- Carta de Larry Fink (2019): «A Fundamental Reshaping of Finance»
- OECD: “Social Impact Investment Initiative”
- Red Global de Inversión de Impacto GIIN (2019)
- Encuesta de Inversión de Impacto 2018 de GIIN
- Índice de Sostenibilidad Dow Jones (DJSI)
- Articulo de Robinson, Kleffner, and Bertels (2008): «The Value of a Reputation for Corporate Social Responsibility: Empirical Evidence»
- Publicación: «An Overview of U.S. Shareholder Proposal Filings», por la Harvard Law School Forum on Corporate Governance
- Publicación: «The Road Ahead for Shareholder Activism», por la Harvard Law School Forum on Corporate Governance
- Estudio por Deloitte : “The rise of the social enterprise” (2018)
- Reporte de Brookings Institute: «Social and development impact bonds by the numbers»
- Objetivos y Metas de Desarrollo Sostenible – Naciones Unidas
- Resolución aprobada por la Asamblea General el 25 de septiembre de 2015 : «The 2030 Agenda for Sustainable Development»
- Estudio por BSR/ GlobeScan (2018): «State of Sustainable Business 2018»
- Comisión de Negocios y Desarrollo Sostenible (BSDC): “Better Business Better World”
- Guía ISO 26000 sobre Responsabilidad Social
- Los Diez Principios del Pacto Mundial de la ONU
- Articulo de Berger‐Walliser & Scott (2018): «Redefining Corporate Social Responsibility in an Era of Globalization and Regulatory Hardening»,
- Encuesta de KPMG de Informes de Responsabilidad Corporativa 2017
- Estudio de GRI and IOE: “Small Business Big Impact”
- Sitio Web de Tech Nation: Tech for social good in the UK
- Sitio Web LATAM TECH: Street Crime app
- Sitio Web TechSavvy: «How fintechs can make social impact and accelerate growth in developing countries»
- Reporte: «Corporate Sustainability at a Crossroads«, por MIT Sloan Management Review y The Boston Consulting Group